anticorrosivas

Anticorrosivas es un término que se refiere a sustancias, materiales o procesos destinados a prevenir o reducir la corrosión de los metales. La corrosión es una degradación química o electroquímica causada por la interacción del metal con su entorno, principalmente por oxidación. Las soluciones anticorrosivas buscan prolongar la vida útil de estructuras y componentes expuestos a ambientes agresivos, como humedad, sales o productos químicos.

Entre las técnicas más comunes se encuentran los recubrimientos anticorrosivos (pinturas y recubrimientos poliméricos, epoxy, zinc, acero galvanizado) que actúan como barrera física; los inhibidores de corrosión, que se añaden a líquidos (agua, refrigerantes) para disminuir la velocidad de corrosión; y la protección catódica, que utiliza anodos de sacrificio o corrientes inhibidoras para mantener el metal en un estado pasivado.

También se emplean conversores de óxido o tratamientos superficiales (recubrimientos de fosfato, cromato, y otras capas químicas) que transforman la superficie en una capa adherente estable. En metales como el acero, la elección de anticorrosivas depende del medio, la temperatura, la carga mecánica y el costo. En la industria naval, automotriz y de infraestructuras, se utilizan combinaciones de recubrimientos y sistemas de protección.

Las consideraciones modernas incluyen la reducción del uso de cromatos de cromo hexavalente debido a su toxicidad y normativa ambiental (REACH). Se han desarrollado recubrimientos sin cromo y tecnologías de monitorización de protección, como sensores de corrosión integrados.

El mantenimiento implica limpieza, inspección de adherencia, reparación de daños y reaplicación periódica. Aunque las anticorrosivas reducen la velocidad de corrosión, no la eliminan por completo, por lo que la vigilancia y el reemplazo de componentes son parte esencial del ciclo de vida.