estimulante

Estimulante es un término utilizado en farmacología para describir una sustancia que aumenta la actividad del sistema nervioso central y, en menor medida, del sistema nervioso periférico. Los estimulantes pueden elevar la vigilia, la atención, la energía y, a veces, el rendimiento físico o cognitivo. Se clasifican según su uso y regulación en sustancias de uso médico, consumo general o de abuso.

Entre los estimulantes más comunes se encuentran la cafeína y la nicotina, que son legales y de uso general. En el ámbito médico y regulado destacan las anfetaminas (como la dextroanfetamina y la lisdexanfetamina), el metilfenidato y el modafinilo, empleados para trastornos como el TDAH o la narcolepsia. Sustancias ilícitas como la cocaína y las metanfetaminas son potentes estimulantes con alto potencial de abuso.

En medicina, los estimulantes se utilizan principalmente para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad y para la narcolepsia. También pueden emplearse en ciertos casos de obesidad o fatiga crónica; sin embargo, su uso debe supervisarse estrechamente debido a efectos secundarios y al riesgo de dependencia.

Mecanismo de acción: muchos estimulantes aumentan la concentración de dopamina y norepinefrina en las sinapsis. Las anfetaminas inducen la liberación de monoaminas, mientras que la cocaína bloquea su recaptación. La cafeína actúa principalmente bloqueando receptores de adenosina; modafinilo tiene mecanismos adicionales. Los efectos varían según la sustancia, la dosis y la tolerancia.

Los efectos pueden incluir insomnio, ansiedad, aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca, dependencia y alteraciones del sueño o del estado de ánimo. Los estimulantes regulados por ley requieren prescripción o control, y su uso indebido puede acarrear riesgos legales y de salud. En el debate público también se discuten usos de mejora cognitiva en contextos académicos o laborales.