antifármacos
Los antifármacos son sustancias que contrarrestan o revierten los efectos de otros fármacos o de toxinas. En toxicología y medicina clínica, el término abarca antidotos específicos, antagonistas farmacológicos y estrategias para acelerar la eliminación del agente nocivo. Su objetivo es reducir el daño y estabilizar al paciente, especialmente en intoxitaciones agudas o sobredosis.
- Antídotos específicos: sustancias que contrarrestan una toxina particular. Ejemplos: naloxona para sobredosis de opioides; acetilcisteína para
- Antídotos enzimáticos y quelantes: sustancias que neutralizan o eliminan la toxina. Ejemplos: deferoxamina para intoxicaciones por
- Antagonistas de receptores: bloquean la acción del fármaco tóxico en su diana. Ejemplos: naloxona (opioides); flumazenil
- Inmunoterapéuticos: anticuerpos o fragmentos de anticuerpos que reconocen y neutralizan toxinas específicas cuando están disponibles.
Mecanismos y consideraciones: los antifármacos pueden actuar por bloqueo competitivo o no competitivo de receptores, neutralización
Limitaciones: no todos los fármacos tienen antifármacos efectivos, y el uso inapropiado puede empeorar el cuadro.