intoxicación

La intoxicación es la alteración de las funciones del organismo provocada por la exposición a sustancias químicas, biológicas o físicas. Puede ocurrir de forma aguda, tras una exposición breve, o de manera crónica, por exposición prolongada o repetida. Las sustancias involucradas varían desde el alcohol y fármacos hasta toxinas ambientales, pesticidas, metales pesados o monóxido de carbono.

Las intoxicaciones se clasifican según la sustancia y el tipo de exposición. Las más comunes son la intoxicación etílica por alcohol, la intoxicación por fármacos sedantes o depresores del sistema nervioso central, y la intoxicación por toxinas ambientales o industriales. También se agrupan las intoxicaciones inhalatorias, por ingestión o por absorción cutánea. En muchos casos, la gravedad depende de la dosis, la rapidez de la exposición y la salud previa de la persona.

Los síntomas varían según la sustancia, pero pueden incluir confusión, somnolencia o agitación, dificultad para coordinar movimientos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, convulsiones o coma. Otros signos pueden ser alteraciones en la respiración, la frecuencia cardíaca o la presión arterial. El diagnóstico se realiza mediante historia clínica, examen físico y pruebas toxicológicas cuando corresponde.

El manejo de la intoxicación requiere intervención médica, retirada de la fuente de exposición, descontaminación cuando es adecuado y soporte vital. En ciertos tóxicos existen antídotos específicos; sin embargo, la atención principal es estabilidad de las vías respiratorias, la circulación y la monitorización. La prevención incluye almacenamiento seguro, etiquetas claras, educación y medidas de seguridad en el trabajo y el hogar.