amputación

La amputación es la extirpación quirúrgica de una extremidad o parte de ella, total o parcialmente. Se realiza para eliminar tejido no viable, reducir el dolor refractario o tratar lesiones graves, infecciones o tumores cuando otros tratamientos no son posibles o eficaces. Puede ser resultado de un trauma, de una enfermedad crónica o de una neoplasia.

Causas principales: diabetes mellitus y enfermedad arterial periférica que causan necrosis o isquemia; traumatismos graves; infecciones profundas; tumores óseos o de tejidos blandos; malformaciones congénitas; complicaciones de procedimientos médicos. También puede ser iatrogénica en ciertas circunstancias.

Clasificación por nivel o tipo: niveles comunes incluyen transtibial (por debajo de la rodilla) y transfemoral (por encima de la rodilla), transradial (por debajo del codo) y transmetacarpal (por delante de la muñeca). También existen disarticulaciones a nivel de articulaciones (por ejemplo, codo o tobillo) y amputaciones a nivel proximal o distal según la localización.

Procedimiento y cuidados: la cirugía se realiza con anestesia general o regional. El objetivo es preservar la mayor vascularización y forma del muñón para facilitar la futura prótesis. El posoperatorio incluye control del dolor, vigilancia de la herida, manejo de riesgos de infección y plan de rehabilitación temprana para prevenir contracturas y mantener rango de movimiento.

Rehabilitación y prótesis: la adaptación a una prótesis mejora la movilidad y la independencia. Se evalúa la capacidad física, el nivel de amputación y el estado de salud para seleccionar la prótesis adecuada. La rehabilitación abarca fisioterapia, adiestramiento en el uso de la prótesis y medidas para prevenir complicaciones.

Impacto psicosocial: la amputación afecta la identidad, el estilo de vida y, a veces, el dolor fantasma o neuropático. El manejo integral incluye apoyo psicológico, educación sobre el cuidado del muñón y apoyo social y laboral.