lesiones

Las lesiones son daños a tejidos del cuerpo producidos por fuerzas externas o por procesos patológicos. Pueden afectar la piel, los músculos, los huesos, las articulaciones, los nervios u otros órganos. Se clasifican según su etiología, su extensión y su evolución temporal.

Las lesiones traumáticas son provocadas por golpes, caídas, accidentes o esfuerzos exagerados. Las lesiones pueden ser superficiales, como abrasiones, cortes o contusiones, o profundas, como laceraciones, desgarros o sangrado interno. También existen lesiones internas, como fracturas, esguinces y desgarros de tendones o ligamentos.

La evaluación inicial identifica gravedad y urgencia. En primeros auxilios se recomienda no mover una extremidad dolorida si hay deformidad, aplicar presión en heridas, vendar, y, si es posible, inmovilizar y aplicar hielo moderado. Señales que requieren atención médica inmediata incluyen dolor intenso, dificultad para respirar, debilidad general o dolor torácico.

El tratamiento depende de la lesión. Puede incluir reposo, compresión, elevación, analgésicos y antiinflamatorios. La rehabilitación, la fisioterapia y, en algunos casos, la cirugía, son relevantes para recuperar la función. El pronóstico varía según la lesión, su severidad y la adherencia al tratamiento.

La prevención se centra en la seguridad, el calentamiento y fortalecimiento muscular, el uso de equipo protector, la ergonomía y el manejo adecuado de condiciones médicas crónicas para evitar caídas y lesiones repetidas.