proteolízises

La proteólisis, también llamada proteolisis, es la descomposición de proteínas en péptidos y aminoácidos mediante la acción de proteasas. Este proceso se produce mediante la hidrólisis de enlaces peptídicos y es fundamental tanto para la digestión de proteínas como para el mantenimiento de la homeostasis celular.

Se puede clasificar por localización: proteólisis digestiva, que ocurre en el tracto gastrointestinal (estómago e intestino), y proteólisis intracelular, que funciona en lisosomas o en el citosol a través del sistema ubiquitina-proteasoma. También se distingue entre endopeptidasas, que cortan enlaces dentro de la cadena polipeptídica, y exopeptidasas, que eliminan aminoácidos de los extremos. Entre las enzimas digestivas destacan la pepsina (estómago), y las tripsina y quimotripsina (páncreas) en el intestino; entre las proteasas lisosomales están las cathepsinas; el proteasoma 26S ejecuta degradación dependiente de ubiquitina.

Las proteólisis cumplen funciones esenciales: facilitan la digestión de proteínas dietéticas, activan proteínas precursoras (zimógenos), y eliminan proteínas dañadas o mal plegadas para mantener la proteostasis. En las células, la degradación regulada de proteínas se realiza principalmente por la vía ubiquitina-proteasoma y, en otros contextos, por la autofagia que dirige el material citoplasmático a los lisosomas.

La actividad proteolítica está finamente regulada por inhibidores de proteasas, pH y cofactores, y por la identidad de unión a sustrato. Alteraciones del equilibrio proteolítico se asocian a diversas enfermedades, incluidas neurodegenerativas, infecciosas y oncológicas. Los inhibidores de proteasas son utilizados como fármacos en varias terapias, y el estudio de las proteasas continúa siendo central en bioquímica, biomedicina y biotecnología.