orgánica

Organánica es la forma femenina del adjetivo orgánico y se usa en español para designar aquello vinculado a la materia orgánica o a sistemas orgánicos frente a los inorgánicos. El término aparece en áreas como la química orgánica, la materia orgánica y la agricultura orgánica. En el lenguaje común, los productos etiquetados como orgánicos suelen relacionarse con alimentos o cultivos producidos con menos insumos sintéticos.

Química orgánica: rama de la química que estudia compuestos que contienen carbono, desde moléculas simples hasta estructuras complejas. Abarca su estructura, propiedades, reactividad y métodos de síntesis, con énfasis en funciones como alquilos, alcoholes, ésteres y aminoácidos. Se distingue de la química inorgánica, que trata principalmente de sustancias no basadas en carbono o con enlaces variados.

Materia orgánica: en ecología y ciencias de la tierra, se refiere a sustancias de origen biológico derivadas de plantas, animales y microorganismos. Incluye restos, detritos y humus, que influyen en la fertilidad, la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua. Su descomposición por microorganismos libera nutrientes esenciales para otros seres vivos.

Agricultura orgánica: sistema de producción agrícola que favorece prácticas sostenibles y evita o minimiza fertilizantes y pesticidas sintéticos, conforme a normas y certificaciones de cada país. Incluye compostaje, rotación de cultivos, control biológico de plagas y manejo ecológico del suelo. Los productos orgánicos suelen estar certificados y etiquetados, con costos y reglas variables.

Vínculos y usos: en biología, medio ambiente y comercio, orgánica se usa para distinguir procesos o productos basados en carbono, materia viva y métodos sostenibles. La terminología varía entre países hispanohablantes, pero el concepto central es el énfasis en lo orgánico frente a lo inorgánico.