esporicidas

Los esporicidas son sustancias químicas o agentes capaces de destruir esporas bacterianas y, en menor medida, esporas fúngicas. Su objetivo es lograr esterilización o desinfección de alto nivel en equipos, productos y superficies. A diferencia de los desinfectantes de uso general, los esporicidas deben eliminar endosporas, estructuras altamente resistentes que pueden permanecer viables ante condiciones extremas.

Entre los esporicidas químicos se encuentran aldehídos (por ejemplo, glutaraldehído) y soluciones de formaldehído, oxidantes potentes (como peróxido de hidrógeno al porcentaje adecuado y perácido), y agentes halógenos en concentraciones adecuadas (hipoclorito de sodio). También existen esterilizantes gaseosos, como el óxido de etileno, y otros métodos que actúan como esporicidas en determinadas condiciones. No todos los desinfectantes son esporicidas; la actividad sporicida depende de la concentración, el tiempo de contacto, la temperatura y la compatibilidad del material tratado.

En la práctica, los esporicidas se utilizan en la reproc esión de equipos médicos, en la industria farmacéutica y en procesos de esterilización de alto nivel para dispositivos que no pueden someterse a métodos como el calor húmedo. La validación de la esporicidad suele emplear esporas de Geobacillus stearothermophilus o Bacillus atrophaeus para demostrar la eficacia del proceso. Las normas y regulaciones de seguridad exigen control de dosis, ventilación y manejo de residuos, debido a la toxicidad potencial de algunos esporicidas y a la necesidad de evitar daños a materiales sensibles.