congénitos

Congénitos es un término utilizado para describir las condiciones o enfermedades que están presentes desde el nacimiento, ya sea por causas genéticas, ambientales o una combinación de ambas. Los congénitos pueden ser estructurales, que afectan la anatomía del bebé, o funcional/metabólicos, que interfieren con el funcionamiento normal de órganos o sistemas.

Las causas de los congénitos son diversas. Los factores genéticos incluyen anomalías cromosómicas y mutaciones en genes específicos. Los factores ambientales pueden ser teratógenos como ciertas sustancias, infecciones maternas durante el embarazo o exposiciones extremas. En muchos casos, la etiología es multifactorial, y algunos congénitos permanecen sin una causa claramente identificable. Los ejemplos comunes abarcan defectos cardíacos congénitos, anomalías del tubo neural, malformaciones faciales o de extremidades, y trastornos metabólicos como la fenilcetonuria.

El diagnóstico puede ocurrir antes del nacimiento mediante pruebas de cribado y diagnóstico prenatal, como ecografías, pruebas de sangre materna y pruebas invasivas (amniocentesis, muestreo de vellosidades coriónicas). Después del nacimiento, el diagnóstico se apoya en exámenes físicos, pruebas de laboratorio de cribado neonatal y exploraciones de imagen o metabólicas para confirmar la condición y detectar anomalías asociadas.

El manejo de los congénitos es individualizado y suele requerir un enfoque multidisciplinario. Puede incluir intervenciones quirúrgicas, tratamientos médicos, terapias de rehabilitación y apoyo continuo. La asesoría genética y el consejo para la familia son componentes clave, dada la posibilidad de recurrencia en futuros embarazos.

La prevención se centra en la salud materna y la nutrición, por ejemplo, la suplementación con ácido fólico para reducir defectos del tubo neural, la vacunación para prevenir infecciones congénitas, y la evitación de exposiciones peligrosas durante la gestación. Las perspectivas varían ampliamente según la condición; algunas son compatibles con la vida y una buena calidad de vida, mientras que otras requieren cuidados intensivos y soporte a largo plazo.