ejemplos

El término "ejemplos" se refiere a la forma plural de la palabra "ejemplo" en español. Un ejemplo es una instancia concreta utilizada para ilustrar una regla, un concepto o un fenómeno. En textos didácticos y expositivos, los ejemplos facilitan la comprensión al conectar la teoría con casos prácticos.

Etimología: proviene del latín exemplum, cuyo sentido original es muestra o modelo. En español, la palabra pasó al castellano y dio lugar a "ejemplo" y su plural "ejemplos". Su raíz común aparece en términos como ejemplar o exemplar, que comparten la idea de modelo a imitar.

Usos: En educación, los ejemplos introducen o ilustran reglas de gramática, semántica o conceptos matemáticos. En escritura, ayudan a demostrar cómo se aplica una afirmación. En ciencia y filosofía, permiten presentar casos concretos para apoyar hipótesis o, mediante contraejemplos, señalar límites de una afirmación. En programación, los ejemplos de código muestran sintaxis y uso de APIs. En el lenguaje cotidiano, se usa para clarificar con la expresión "por ejemplo".

Tipos y buenas prácticas: los ejemplos pueden ser reales o hipotéticos; pueden ser positivos o negativos; pueden ser ilustrativos o trabajados paso a paso. Buenas prácticas consisten en elegir ejemplos relevantes y comprensibles, explicar por qué encajan con la regla o concepto, evitar ambigüedades y sesgos, y limitar su número para no saturar al lector.

Importancia: los ejemplos son herramientas pedagógicas y comunicativas clave para la claridad, la argumentación y el aprendizaje.