peróxidos

Los peróxidos son compuestos químicos que contienen el grupo -O-O-, es decir, un enlace peroxo. Se clasifican en peróxidos inorgánicos, que presentan un enlace O-O entre un metal y un anión, y en peróxidos/orgánicos, que tienen estructuras como R-O-O-R' o hidroperóxidos R-OOH. El ejemplo más conocido es el peróxido de hidrógeno (H2O2), un oxidante fuerte y soluble en agua. Otros peróxidos inorgánicos relevantes son el peróxido de sodio (Na2O2) y el peróxido de calcio (CaO2), usados como fuentes de oxígeno o en blanqueo. En química orgánica, los peróxidos y hidroperóxidos orgánicos se emplean como iniciadores de polimerización o intermediarios sintéticos.

Propiedades: los peróxidos presentan enlaces O-O relativamente débiles y una alta reactividad oxidante. Su descomposición suele ser exotérmica y puede liberar oxígeno, con riesgo de detonación o ignición si se acumulan, calientan o se exponen a materia orgánica. Por ello requieren almacenamiento controlado, a resguardo de calor y de reducidos, y a menudo se estabilizan en soluciones o como sólidos estabilizados.

Usos: el H2O2 se utiliza en blanqueo, desinfección y esterilización, así como en limpieza y como reactivo en síntesis. Los peróxidos orgánicos se emplean como iniciadores radicalarios en polimerización, en curado de elastómeros y en diversas rutas sintéticas.

Producción y seguridad: la producción de H2O2 se realiza principalmente por el proceso de anthraquinona; otros peróxidos inorgánicos se obtienen por reacciones de óxidos metálicos o por reacción de metales con oxígeno. Se maneja con precaución por su carácter oxidante extremo y potencial de explosión, manteniéndolo alejado de reductores, calor y materiales orgánicos.