ignición

Ignición es el proceso por el cual se inicia la combustión de un combustible en presencia de un oxidante, o el momento en que una mezcla alcanza una llama estable. En términos prácticos, la ignición es el evento o la condición que permite que una reacción de oxidación comience y se propague, generando calor, luz y productos de la combustión. También se habla de temperatura o condiciones necesarias para iniciar la combustión, conocidas como temperatura de ignición o punto de ignición.

En la ingeniería de motores, la ignición se utiliza para iniciar la combustión de la mezcla aire‑combustible. En motores de gasolina predomina la ignición por chispa, proporcionada por una bujía; en motores diésel la ignición se produce por compresión de la mezcla. Fuera de los motores, la ignición es fundamental en hornos, quemadores y procesos químicos que requieren iniciar una reacción oxidativa.

Las fuentes de ignición incluyen llamas, chispas, superficies calientes, fricción o ciertas reacciones químicas autoiniciadas. Existen conceptos clave para evaluar riesgos: el punto de inflamación (temperatura mínima a la que los vapores de un líquido pueden formar una mezcla inflamable con aire), la temperatura de inflamación y la temperatura de autoignición (temperatura a la cual una sustancia puede encenderse sin una fuente externa).

En seguridad industrial se buscan medidas para reducir la probabilidad de ignición, como controlar fuentes de calor, evitar fricción innecesaria, usar atmósferas inertes cuando corresponde y emplear equipos a prueba de explosiones. En conjunto, la ignición describe el inicio de la combustión y sus diferentes mecanismos dependen del combustible, la mezcla y las condiciones ambientales.