gaseosas

Gaseosas, o bebidas gaseosas, son bebidas refrescantes carbonatadas elaboradas principalmente a partir de agua, azúcares o edulcorantes, saborizantes y dióxido de carbono. La carbonatación es la característica principal, que confiere el burbujeo y una sensación ligeramente picante o efervescente en boca. En distintas regiones pueden llamarse refrescos, sodas o, simplemente, gaseosas, según el país.

La producción implica disolver CO2 en agua bajo presión para obtener una bebida estable cuando está sellada. Luego se añade el jarabe saborizante, y, en muchos casos, cafeína y conservantes. Las bebidas se embotellan o envasan en latas, y a menudo se pasteurizan o se someten a otros procesos para prolongar su vida útil.

Entre las variedades más comunes están las colas, las cítricas (naranja y limón), y las frutales (uva, manzana, maracuyá, entre otras). Existen versiones sin azúcar que utilizan edulcorantes y versiones con cafeína. También hay líneas light o zero y productos con mayor o menor carbonatación según la preferencia regional.

Historia y mercado: Las bebidas carbonatadas tienen antecedentes en el siglo XVIII y XIX, con la introducción del dióxido de carbono en bebidas. En la industria moderna, compañías como Coca-Cola y PepsiCo popularizaron el formato a nivel global. En América Latina, el término gaseosa es común para referirse a este tipo de bebida.

Salud y consumo: El consumo excesivo de gaseosas azucaradas puede contribuir a un aporte calórico elevado y a problemas dentales. Las versiones con edulcorantes reducen las calorías, pero no están libres de consideraciones de salud. Se recomienda moderación y preferencia por opciones sin calorías dentro de una dieta equilibrada.