Implantes

Un implante es un dispositivo médico diseñado para colocarse en el interior o en la superficie del cuerpo con el objetivo de reemplazar, apoyar o facilitar la función de una estructura biológica.

Los implantes pueden clasificarse por su uso: dentales (implantes de titanio en la mandíbula para sostener coronas); ortopédicos (prótesis articulares como cadera y rodilla, tornillos y placas para fijación ósea); vasculares (stents o válvulas cardíacas); neurales (electrodos; implantes cocleares para la audición); cosméticos (implantes mamarios); y otros, como dispositivos para monitorización o liberación de fármacos.

Materiales: deben ser biocompatibles; entre los más comunes están el titanio y sus aleaciones; acero inoxidable; cerámicas, polímeros y compuestos de grafito. algunos implantes son recubiertos para mejorar la osteointegración o la compatibilidad.

Procedimiento: la colocación se realiza mediante cirugía, con evaluación preoperatoria, imagenología y control de infección. Muchos implantes se integran con el tejido mediante osteointegración o fijación mecánica; otros, como marcapasos y stents, requieren procedimientos que no son de fusión ósea.

Seguridad y regulación: en la mayoría de países, los implantes están sujetos a aprobación regulatoria y vigilancia poscomercialización. Los riesgos incluyen infección, rechazo, migración, desgaste, fallo del dispositivo y complicaciones anestésicas.

Consideraciones y mantenimiento: la elección del implante depende de factores como la salud general, la anatomía y las expectativas. Los implantes pueden requerir revisiones o reemplazos a lo largo del tiempo; el seguimiento médico es esencial para detectar complicaciones.