suavizantes

Los suavizantes, o acondicionadores de telas, son productos usados en el lavado para dejar las fibras más suaves, reducir la estática y facilitar el planchado. También pueden aportar perfume y, en algunos casos, una película lubricante que mejora la manejabilidad de las prendas.

Su composición típica se basa en tensioactivos catiónicos que se adhieren a las fibras con carga negativa, formando una capa que suaviza la superficie de la tela. Pueden incluir silicones y otros aditivos que mejoran la caída de la fibra, la resistencia a las arrugas y la fragancia. Se presentan principalmente en forma líquida para uso en el último enjuague, aunque existen versiones en cápsulas o en polvo.

Uso y consideraciones prácticas: se añaden en la etapa de enjuague de la lavadora siguiendo las indicaciones del envase. Son eficaces sobre prendas de algodón y fibras sintéticas, pero no siempre se recomiendan para telas que requieren alta absorbencia, como toallas o paños de limpieza, ya que pueden reducir su capacidad de absorción. En lavadoras de alta eficiencia (HE) se debe dosificar adecuadamente para evitar residuos en las fibras y en la máquina.

Impacto ambiental y seguridad: los suavizantes pueden liberar compuestos que persisten en el agua y afecten el tratamiento de efluentes; algunos ingredientes pueden no ser fácilmente biodegradables. En uso doméstico, deben mantenerse fuera del alcance de niños y evitar el contacto con ojos. En caso de ingestión, buscar atención médica.

Alternativas: existen opciones naturales o sin fragancia para suavizar telas, como ciertos acondicionadores específicos para textiles o, en algunos casos, vinagre diluido, aunque pueden no aportar la misma suavidad o protección contra la estática.