diluido

Diluido es el participio del verbo diluir en español y se utiliza para describir sustancias cuyo contenido o concentración ha sido reducido mediante la adición de un disolvente. En química y ciencias afines, una solución diluida posee menor concentración de soluto que una solución original denominada concentrada. El proceso de dilución implica seleccionar volúmenes de solución y disolvente para obtener un producto de menor concentración.

La relación entre concentraciones y volúmenes se expresa a menudo mediante la ecuación C1V1 = C2V2 o mediante el concepto de factor de dilución, que indica cuántas veces se ha reducido la concentración. Estas ideas permiten planificar experimentos y estimar la cantidad de disolvente necesaria para alcanzar la concentración deseada. También se habla de diluciones en serie para obtener varios niveles de concentración a partir de una muestra inicial.

Además, el término se utiliza en contextos no puramente químicos. En pinturas, cosméticos, alimentos y medicamentos, la dilución sirve para adaptar la potencia, el sabor, la textura o la dosis. Por ejemplo, se puede añadir agua a una solución concentrada para facilitar su manejo, o aclarar un tinte para obtener un color más claro.

Etimológicamente, diluido proviene del latín diluere, relacionado con disolver o hacer más ligero. Vocabulario afín incluye dilución (proceso), diluyente (solvente que facilita la dilución), y términos opuestos como concentrado. Véase también concentración, disolvente y disolución.