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linfadenopatia

La linfadenopatía es la ampliación de uno o más ganglios linfáticos, detectable como nódulos palpables. En adultos se considera linfadenopatía cuando un ganglio mide más de 1 cm; en niños, los ganglios cervicales pueden ser menores. Puede ser localizada o generalizada y puede ser dolorosa o indolora, móvil o fija, según la causa.

Las causas son diversas: infecciones (virales como EBV o CMV; bacterianas como Streptococcus; tuberculosis; cat-scratch; hongos

Signos de alarma: ganglios duros, fijos, grandes o que crecen rápidamente, localizados en supraclaviculares, fiebre prolongada,

Evaluación: historia clínica y examen físico detallados; pruebas básicas como hemograma y reactantes de inflamación; pruebas

Tratamiento: depende de la causa subyacente. Las infecciones virales suelen resolverse sin tratamiento específico; las bacterianas

o
parásitos),
autoinmunidad
(lupus,
artritis
reumatoide),
malignidad
(linfomas,
metástasis),
y
reacciones
a
fármacos
o
vacunas.
La
linfadenopatía
localizada
suele
acompañar
una
infección
regional;
la
generalizada
puede
indicar
una
enfermedad
sistémica
o
cáncer.
sudor
nocturno,
pérdida
de
peso,
o
antecedentes
de
cáncer.
En
niños
la
linfadenopatía
suele
ser
benigna,
pero
la
persistencia
o
la
aparición
de
múltiples
zonas
obligan
a
una
evaluación.
dirigidas
según
la
sospecha
(serologías,
pruebas
de
TB).
Imagen:
ultrasonografía
como
primera
opción
para
caracterizar
ganglios;
CT
o
RM
si
hay
preocupación
por
extensión
o
estructuras
profundas.
Biopsia
de
ganglio
se
recomienda
ante
linfadenopatía
persistente
(>4
semanas
en
adultos),
nodos
dolorosos,
o
hallazgos
sospechosos
de
malignidad.
requieren
antibióticos;
la
TB
o
las
infecciones
fúngicas
requieren
terapias
específicas.
Los
linfomas
o
metástasis
requieren
manejo
oncológico.
Muchos
casos
benignos
no
requieren
intervención
invasiva
y
se
resuelven
con
observación.