hiposecretión

La hiposecretión es la disminución anormal de la secreción de una sustancia por una glándula u órgano. Puede referirse a secreciones endocrinas (hormonas) o exocrinas (enzimas, saliva, bilis, etc.), y sus efectos dependen del tipo de secreción afectada. En endocrinología, la hiposecretión provoca deficiencias hormonales con efectos sistémicos, mientras que en el ámbito exocrino puede provocar maldigestión o inadecuada absorción de nutrientes.

Causas y mecanismos

La hiposecretión puede ser primaria, debida a disfunción o daño de la propia glándula, o secundaria, por falta de estimulación hormonal, resistencia de los receptores o interrupciones en la señalización reguladora. Factores como envejecimiento, enfermedades autoinmunes, deficiencias nutricionales, infecciones o tratamientos farmacológicos pueden contribuir a la reducción de la secreción.

Ejemplos comunes

La hiposecretión de hormonas tiroideas conduce a hipotiroidismo; la de insulina por células pancreáticas destruidas o debilitadas provoca desregulación glucémica. En el sistema digestivo, la hiposecreción de enzimas pancreáticas o bilia puede causar malabsorción. La hiposecretión de saliva da sequedad bucal y molestias.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la medición de los niveles de la sustancia secretada, pruebas de función glandular y, si procede, pruebas de estimulación o supresión, junto con técnicas de imagen para evaluar la estructura glandular.

Tratamiento

El manejo suele incluir sustitución hormonal o de enzimas, tratamiento de la causa subyacente y medidas de apoyo nutricional. En algunos casos, se buscan estrategias para aumentar la estimulación glandular o corregir desequilibrios reguladores. El pronóstico depende de la causa y de la respuesta a la terapia.