hiperglicemia

Hiperglicemia es la elevación de la glucosa en sangre por encima de los valores normales, generalmente debido a una acción insuficiente de la insulina o a su deficiencia. Es típica de la diabetes mellitus (tipo 1 y tipo 2) y puede ocurrir en diabetes gestacional, infecciones, estrés o con ciertos fármacos.

Los síntomas habituales incluyen sed y micción excesivas, pérdida de peso involuntaria, fatiga y, en casos graves, deshidratación. En personas mayores puede presentarse como malestar o alteración del estado mental.

El diagnóstico se basa en pruebas de glucosa en sangre. Diabetes diagnosticada por glucosa en ayunas ≥126 mg/dL, o glucosa aleatoria ≥200 mg/dL con síntomas, o HbA1c ≥6,5%. Las hiperglicemias pueden progresar a emergencias como la cetoacidosis diabética (DKA) o el estado hiperosmolar (HHS), que requieren tratamiento inmediato.

El manejo depende de la gravedad y la causa. Casos leves pueden requerir ajustes en dieta, ejercicio y medicamentos. En hiperglucemias severas, se suele administrar hidratación e corrección de desequilibrios electrolíticos y, a menudo, insulina. A largo plazo, se busca control glucémico con terapias apropiadas y educación para prevenir complicaciones.

La hiperglicemia mal controlada aumenta el riesgo de complicaciones agudas y crónicas, como deshidratación, complicaciones neurológicas y daño a ojos, riñones y nervios. La prevención se centra en monitorizar la glucosa, adherirse al tratamiento y tratar comorbilidades y factores desencadenantes.