desarrollada

Desarrollada es la forma femenina singular del participio pasado del verbo desarrollar. Se emplea principalmente como adjetivo para indicar que algo ha sido desarrollado o se halla en un estado avanzado de desarrollo. Como otros participios, concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña: una economía desarrollada, una tecnología desarrollada, regiones desarrolladas. El masculino equivalente es desarrollado y las formas plural son desarrollados (masculino) y desarrolladas (femenino).

En la lengua, desarrollada también funciona en estructuras de voz pasiva o de indicación de resultado, por ejemplo: la tecnología fue desarrollada, la investigación ha sido desarrollada. Su uso abarca ámbitos como economía, tecnología, urbanismo y sociología, donde suele contraponerse a subdesarrollada para describir diferencias en nivel de progreso o infraestructura.

Etymológicamente, procede del verbo desarrollar, que a su vez contiene el prefijo des- y la raíz desarrollar/arrollar, con el sentido de unfold, expandir o hacer avanzar un proceso. En español, la forma desarrollada se utiliza tanto para referirse a objetos tecnológicos y productos como a sistemas, infraestructuras o capacidades humanas o institucionales.

Desarrollada se emplea con sustantivos femeninos y, por extensión, forma parte de expresiones comparativas y categóricas, como «país desarrollado» o «región desarrollada» cuando se habla de estados de avance. Su antónimo típico es subdesarrollada cuando se describe una contraparte con menor grado de desarrollo. En general, la palabra transmite la idea de algo que ha pasado por un proceso de crecimiento, mejora o maduración.