corticosteroides

Los corticosteroides son hormonas esteroides producidas por las glándulas suprarrenales (corteza suprarrenal): glucocorticoides y mineralocorticoides. En medicina, se sintetizan para aprovechar sus efectos antiinflamatorios e inmunosupresores y para reponer deficiencias hormonales.

Mecanismo de acción: actúan mediante el receptor de glucocorticoides, modulan la expresión génica y la producción de mediadores inflamatorios; inhiben la migración de leucocitos, reducen la permeabilidad vascular y suprimen la actividad del sistema inmunitario.

Clasificación y formas: glucocorticoides (hidrocortisona, prednisona, metilprednisolona, dexametasona) y mineralocorticoides (fludrocortisona). Formas: sistémicas (oral, intravenosa), tópicas, inhaladas, intranasales, oftálmicas, intraarticulares y regionales.

Usos médicos: tratamiento de inflamación aguda y crónica, como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); artritis reumatoide; enfermedad inflamatoria intestinal; dermatitis y dermatitis atópica; trasplante de órganos; insuficiencia suprarrenal; crisis graves alérgicas.

Efectos adversos: a corto plazo pueden incluir irritación estomacal, insomnio e irritabilidad; a largo plazo, hipertensión, hiperglucemia, osteoporosis, obesidad, debilidad muscular, supresión del eje hipotálamo-hipofiso-suprarrenal, mayor riesgo infeccioso, retraso del crecimiento en niños y atrofia cutánea; la retirada abrupta puede provocar insuficiencia suprarrenal; se recomienda disminuir gradualmente la dosis.

Consideraciones de uso: se busca la dosis mínima eficaz y la menor duración posible; preferir formulaciones locales cuando sea adecuado; monitorizar presión arterial, glucosa, densidad ósea y crecimiento en uso prolongado; evitar vacunas vivas en ciertas situaciones; vigilar interacciones con otros fármacos y antiinflamatorios.