inmunosupresores
Los inmunosupresores son fármacos cuyo objetivo principal es reducir la actividad del sistema inmunitario. Se emplean para prevenir el rechazo de órganos trasplantados y para tratar enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario ataca tejidos del propio cuerpo. Su acción puede consistir en inhibir la activación y proliferación de células inmunes, especialmente linfocitos T y B, o en modular citocinas y vías de señalización, con el fin de disminuir la inflamación y la respuesta inmunitaria inapropiada.
Las principales clases incluyen: corticosteroides (prednisona, metilprednisolona); inhibitors de calcineurina (ciclosporina, tacrolimus); antimetabolitos (azatioprina, micofenolato mofetilo);
Usos terapéuticos esenciales incluyen la prevención del rechazo de trasplantes de órganos sólidos (riñón, hígado, corazón)
Efectos adversos y consideraciones generales: mayor riesgo de infecciones, toxicidad renal o hepática según la clase,