ascensores

Los ascensores, o elevadores, son sistemas de transporte vertical que permiten mover personas y, a veces, mercancías entre diferentes niveles de un edificio. Una instalación típica incluye una cabina que se desplaza en un fuste guíado, cables de acero con contrapesos, un conjunto de tracción y motor, y un sistema de control y puertas. Los controles modernos gestionan paradas en cada piso, velocidad y la apertura y cierre de puertas, e incorporar funciones de accesibilidad y comunicación de emergencia.

Existen dos modos principales de operación. En los ascensores de tracción, la cabina se mueve mediante cables y contrapesos impulsados por un motor; pueden ser con cuarto de máquinas o, en muchos edificios, machine-room-less (MRL). En los ascensores hidráulicos, la cabina se desplaza mediante un pistón en un cilindro, siendo más comunes en edificios de menor altura y con una configuración diferente de costos y eficiencia. También hay variantes como ascensores sin máquina en el propio hueco y otros diseños especializados.

Seguridad y normativa: la instalación y el mantenimiento deben cumplir normas técnicas y de seguridad específicas de cada país. En Europa se mencionan normas como EN 81 y en Estados Unidos la norma ASME A17.1, entre otras. El mantenimiento regular y las inspecciones periódicas son obligatorios para garantizar fiabilidad y seguridad. Entre los dispositivos de seguridad figuran frenos, reguladores de velocidad, interbloqueos de puertas y sensores que evitan movimientos o aperturas no autorizadas.

Historia y uso: la versión moderna se asocia a Elisha Otis, cuyo freno de seguridad permitió construir rascacielos. Hoy los ascensores son componentes esenciales de edificios residenciales, comerciales e institucionales y continúan evolucionando hacia mayor eficiencia y accesibilidad.