Inflamados

Inflamados es un término general en medicina que describe tejidos o células que presentan inflamación. La inflamación es la respuesta protectora del organismo ante daño tisular causado por infección, lesión, irritantes o procesos autoinmunes. En una región inflamado suelen coexistir signos como enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor y, a veces, pérdida de función.

La inflamación puede ser aguda o crónica. La inflamación aguda aparece de forma rápida y tiende a resolverse en días; se caracteriza por vasodilatación, aumento de la permeabilidad vascular y migración de leucocitos, principalmente neutrófilos. Los mediadores inflamatorios, como histamina, prostaglandinas y citocinas, coordinan este proceso. La inflamación crónica persiste durante semanas o meses y puede asociarse con tejido de granulación, fibrosis y mayor actividad de linfocitos y macrófagos. Sus causas incluyen infecciones persistentes, irritantes continuos y respuestas autoinmunes.

Entre las causas comunes están las infecciones, lesiones físicas, exposición a toxinas y enfermedades autoinmunes. El diagnóstico se basa en la revisión clínica y, cuando corresponde, pruebas de laboratorio e imágenes. El tratamiento busca eliminar o controlar la causa, aliviar los síntomas y, si es necesario, reducir la respuesta inflamatoria con antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides u otros fármacos. En medicina, la inflamación es una parte normal de la curación, pero la inflamación prolongada puede dañar tejidos y contribuir a enfermedades crónicas como artritis o enfermedad cardiometabólica. El término inflamada se aplica a tejidos afectados o a individuos con inflamación visible en articulaciones u otros órganos.