napoleónico

Napoleónico es un término que describe todo lo relacionado con Napoleón Bonaparte (1769-1821) y con el periodo de su influencia en Europa, que se extiende aproximadamente desde la caída de la Directory tras el golpe de 18 Brumario (1799) hasta la derrota de Waterloo (1815). En la historiografía, abarca transformaciones políticas, militares, jurídicas y culturales impulsadas o aceleradas por Napoleón y sus administraciones.

Entre sus rasgos centrales figuran la centralización del poder y la reestructuración estatal: un poder ejecutivo fuerte, la creación de una administración central con prefectos y una burocracia unificada, y la extensión de un sistema legal uniforme. El Código Civil de 1804, conocido como Código Napoleónico, codificó derechos y deberes civiles, con principios como la igualdad ante la ley, la propiedad privada y la secularización del estatuto civil. Paralelamente, se promovió la educación pública y se firmó el Concordato con la Iglesia en 1801; se establecieron lycées y otras instituciones para formar la ciudadanía.

En lo político-militar, la expansión de las fuerzas francesas dio lugar a una reconfiguración de mapas y estados en gran parte de Europa, junto con la creación de entidades satélites y ocupadas. El bloqueo continental de 1806–1814 fue una estrategia económica para debilitar a Gran Bretaña. Las guerras napoleónicas afectaron a España, Italia, Alemania y otros territorios, generando resistencias y movimientos nacionalistas.

El legado napoleónico permanece en la jurisprudencia civil de numerosos países, en la tradición de administración centralizada y en estéticas como el estilo Empire en arte y arquitectura. Su recuerdo es ambivalente: definió reformas modernas y, al mismo tiempo, estuvo asociado a conflictos y a la dominación militar.