inmunemoduladoras
Los inmunomoduladores (también conocidos ocasionalmente como inmunemoduladoras) son sustancias o fármacos que modifican la respuesta del sistema inmunitario. Su acción puede potenciar la capacidad del organismo para combatir infecciones y tumores o, el contrario, reducir la reactividad inmune para controlar la autoinmunidad y la inflamación. Los inmunomoduladores pueden tener origen endógeno, farmacológico o natural y se emplean en medicina para tratar trastornos caracterizados por una respuesta inmunitaria desregulada.
En la práctica, se agrupan en categorías según su efecto principal: inmunoestimulantes, que elevan la actividad
Mecanismos: estos fármacos pueden fomentar o inhibir la producción de citocinas, activar o suprimir células T
Aplicaciones: en oncología, la inmunoterapia y los inmunomoduladores han ampliado opciones de tratamiento mediante anticuerpos monoclonales
Seguridad y regulación: los inmunomoduladores pueden provocar efectos adversos como inflamación excesiva, infecciones oportunistas, daño en