indigestión

La indigestión, también conocida como dispepsia, es un término general para describir malestar o dolor en la parte superior del abdomen. Los síntomas más comunes incluyen sensación de plenitud rápida al comer, saciedad temprana, distensión abdominal, náuseas, eructos y, a veces, ardor o dolor.

Puede deberse a causas orgánicas identificables, como gastritis, úlcera péptica, reflujo gastroesofágico, enfermedades biliares o pancreáticas, o a efectos de fármacos (por ejemplo, antiinflamatorios no esteroideos), alcohol o cafeína. En muchos casos, sin embargo, la dispepsia se clasifica como dispepsia funcional, cuando no se identifica una causa estructural o metabólica. Factores de estrés y hábitos alimentarios pueden contribuir.

El diagnóstico se basa principalmente en la historia clínica. Se realizan pruebas adicionales si aparecen signos de alarma, como pérdida de peso inexplicada, sangrado, anemia, dolor que aumenta con la comida, dificultad para deglutir o fiebre, o si el inicio es en personas mayores de 50 años. Las pruebas pueden incluir pruebas de infección por Helicobacter pylori, endoscopia y, según indicaciones, otros estudios.

El tratamiento se orienta a la causa: mejorar los hábitos de alimentación y estilo de vida (comidas más pequeñas, evitar grasas, alcohol y tabaco), y controlar el dolor y los síntomas con fármacos. En la dispepsia funcional, a menudo se utiliza una prueba de tratamiento con antiácidos o inhibidores de la bomba de protones, y, si es necesario, proquinéticos o fármacos neuromoduladores. El tratamiento debe individualizarse y revisar si persisten los síntomas.

La dispepsia es un problema común en adultos; la evolución varía y, en muchos casos, los síntomas mejoran con medidas simples o tratamiento dirigido.