hipersecreción

La hipersecreción es la producción o liberación excesiva de secreciones por glándulas o superficies mucosas, por encima de los niveles normales para una determinada condición fisiológica. Puede afectar a distintos sistemas del organismo, como las vías respiratorias (moco excesivo), el aparato gastrointestinal (secreciones ácidas o enzimáticas), las glándulas lagrimales, las glándulas sudoríparas, las glándulas sebáceas o las glándulas salivares. La hipersecreción puede ser consecuencia de estimulación sostenida por inflamación, mediadores químicos, activación del sistema nervioso parasimpático, señales hormonales o procesos neoplásicos. También puede deberse a disfunción regulatoria o a cambios estructurales como la hiperplasia o hipertrofia de glándulas.

En el tracto respiratorio, la hipersecreción de moco es frecuente en enfermedades como la bronquitis crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y puede contribuir a la tos e infecciones. En el estómago puede manifestarse como secreción ácida excesiva, observada en síndromes como Zollinger-Ellison y en algunas gastritis. También pueden presentarse hipersecretiones en otras glándulas, como la sudoríparas (hiperhidrosis), las lagrimales (hipersecreción lagrimal), las glándulas sebáceas (acné) y las glándulas salivares (hipersecreción salival).

El diagnóstico se basa en la clínica y en pruebas específicas según el sistema afectado. El tratamiento se orienta a la causa subyacente y, cuando corresponde, a la reducción de la secreción mediante fármacos o intervenciones adecuadas. Las complicaciones pueden incluir obstrucción del tracto, infecciones secundarias, deshidratación y desequilibrios electrolíticos cuando las secreciones son muy abundantes.