hidrodesulfuración

La hidrodesulfuración es un proceso de hidrotreating utilizado para eliminar el azufre de fracciones de petróleo y derivados al reaccionar con hidrógeno a alta temperatura y presión sobre un catalizador, formando sulfuro de hidrógeno y hidrocarburos desulfurados. Este tratamiento es fundamental para cumplir normas ambientales y mejorar la calidad de combustibles.

Los catalizadores más comunes son sistemas de molibdeno o wolframio con cobalto o níquel sobre óxidos de aluminio (por ejemplo Co–Mo o Ni–Mo sobre alúmina). Los reactores pueden ser de lecho fijo, lecho móvil o trickle-bed y operan a temperaturas típicas de 300–400 °C y presiones de 30–130 bar, con una alimentación de hidrógeno suficiente para mantener la desulfuración sin saturar excesivamente los anillos aromáticos.

Durante la HDS se descomponen diversos compuestos organosulfurados presentes en las fracciones del petróleo—tioles, sulfidos, tiofenos y, sobre todo, dibenzotiofenos—que reaccionan con H2 para formar H2S y estructuras hidrocarbonadas con azufre reducido. Algunos compuestos, especialmente los dibenzotiofenos y otros sistemas poliárómaticos, son más difíciles de eliminar y requieren condiciones más severas.

La hidrodesulfuración se aplica a fracciones como gasoil, diésel y kerosene, y a veces a fracciones residuales. El H2S generado se trata en unidades de recuperación de azufre (Claus u otros procesos) para obtener azufre elemental. En la refinación moderna, la HDS suele integrarse con hidrodenitruración y otras etapas de hidrotratamiento para lograr combustibles con bajo contenido de azufre.