espermogramas

Un espermograma, o analítica de semen, es un conjunto de pruebas destinado a evaluar la fertilidad masculina y la función reproductiva. Se realiza ante dificultades para concebir, antecedentes de cirugía testicular, tratamientos oncológicos, o para monitorizar la posibilidad de paternidad durante tratamientos de reproducción asistida. También puede emplearse para confirmar o descartar la viabilidad espermática tras una vasectomía.

La muestra se obtiene por masturbación, tras un periodo de abstinencia de 2 a 7 días. Debe recogerse en un recipiente estéril y, si es posible, procesarse en el laboratorio dentro de una hora. El análisis combina una evaluación macroscópica (volumen, color, aspecto, viscosidad, pH, tiempo de liquefacción) y una evaluación microscópica (concentración de espermatozoides, motilidad, morfología, vitalidad).

Otros componentes que pueden evaluarse incluyen el recuento de leucocitos y células redondas, la presencia de fructosa para valorar la función de las vesículas seminales y, en algunos casos, pruebas de ADN o de fragmentación de ADN. La morfología generalmente se evalúa mediante criterios estandarizados para distinguir formas normales de las anormales.

Las pruebas se interpreting siguiendo las guías de la Organización Mundial de la Salud (WHO). Un espermograma se interpreta en conjunto con la historia clínica y otros exámenes; un resultado normal no excluye infertilidad, y un resultado anormal puede deberse a factores transitorios (fiebre, medicamentos, consumo de alcohol o tabaco) o a condiciones que requieren revisión. Dado la variabilidad entre muestras, a menudo se requieren dos o más análisis para confirmar la fertilidad o la infertilidad.