ejecutables

Un ejecutable es un archivo que contiene instrucciones en código máquina listas para ser ejecutadas por la unidad central de procesamiento tras ser cargadas por el sistema operativo. A diferencia de los programas interpretados, que requieren un intérprete, un ejecutable ya está en una forma que la CPU puede ejecutar directamente, y suele depender de bibliotecas dinámicas o estáticas para su funcionamiento.

Formato y nomenclatura: los ejecutables se organizan de acuerdo a formatos propios de cada sistema. En Windows predomina Portable Executable (PE); en Linux y otros Unix se usa ELF (Executable and Linkable Format); en macOS e iOS se utiliza Mach-O. Los archivos pueden llevar extensiones como .exe o .dll en Windows; en sistemas Unix la extensión no es obligatoria y es el permiso de ejecución lo que determina si un archivo puede ejecutarse.

Creación y dependencia: se obtienen mediante compilación y enlazado de código fuente. El resultado puede ser estático (incluye las bibliotecas integradas) o dinámico (requiere bibliotecas externas en tiempo de ejecución). Su carga y ejecución están gestionadas por el cargador del sistema operativo, que resuelve direcciones y dependencias.

Seguridad y distribución: los ejecutables pueden ser vectores de malware; por ello se emplean firmas digitales, sumas de verificación y controles de origen. Su distribución suele hacerse mediante instaladores, paquetes o bundles específicos de cada plataforma.

Relación con otros tipos: las bibliotecas dinámicas (.dll, .so, .dylib) no son ejecutables por sí mismas, sino que suministran código a ejecutables. Los lenguajes interpretados producen o utilizan ejecutables virtuales o bytecode, o requieren un intérprete para correr.