disúria

La disúria es la molestia, dolor o ardor al orinar. Es un síntoma y no una enfermedad por sí mismo, que puede indicar irritación o inflamación del tracto urinario o de estructuras próximas. La disúria puede presentarse junto con una necesidad frecuente de orinar, urgencia, sangre en la orina (hematuria) o dolor en la pelvis y el abdomen inferior.

Las causas más comunes incluyen infecciones del tracto urinario, como cistitis o uretritis; prostatitis en hombres; infecciones de transmisión sexual como gonorrea o clamidia; irritación por productos químicos o espermicidas; infecciones vaginales en mujeres; y, en ciertos casos, cálculos urinarios o inflamación crónica de la vejiga (cistitis intersticial). También puede ocurrir después de relaciones sexuales o por trauma local, y ciertos medicamentos o condiciones dermatológicas pueden contribuir.

El diagnóstico suele basarse en la historia clínica y un examen físico. Las pruebas habituales son el análisis de orina y, si hay indicaciones, cultivo de orina para detectar infección; pruebas para ITS si hay signos de actividad sexual o antecedentes de exposición. En casos atípicos o persistentes, pueden requerirse ultrasonido, tomografía u otras pruebas de imagen, y evaluación ginecológica o prostática según corresponda.

El tratamiento depende de la causa. Las infecciones bacterianas suelen tratarse con antibióticos adecuados; el manejo del dolor puede incluir analgésicos y antiinflamatorios, y es importante mantener una adecuada ingesta de líquidos. Se deben evitar irritantes y, cuando corresponde, tratar condiciones associadas (por ejemplo, ITS o vaginitis). En irritación química o trauma, cesar el agente irritante y seguir las recomendaciones médicas.

Se recomienda consultar a un profesional de la salud si la disúria persiste más de 24 a 48 horas, si hay fiebre, dolor intenso, sangre en la orina, dolor en los testículos o embarazo, o si hay antecedentes que elevan el riesgo de complicaciones.