desoxidación

La desoxidación es un conjunto de procesos destinados a eliminar el oxígeno de un material, ya sea un metal en fusión, una aleación, una solución o un líquido, con el fin de mejorar sus propiedades o evitar efectos adversos del oxígeno.

En metalurgia, especialmente en la fabricación de aceros, la desoxidación se realiza para reducir el oxígeno disuelto que forma óxidos e inclusiones. Al añadir desoxidantes como aluminio, silicio, calcio o magnesio, el oxígeno se combina para formar óxidos estables que se eliminan como escoria o quedan como inclusiones controladas. La elección del desoxidante y el grado de desoxidación influyen en la morfología y distribución de las inclusiones, y, por ende, en la calidad mecánica final. Se diferencia entre desoxidación total y desoxidación parcial, según se busque eliminar la mayor parte del oxígeno o ajustar la estructura de inclusiones.

En otros contextos, la desoxidación se aplica a líquidos y soluciones para prevenir corrosión o descomposición. Los métodos incluyen la desgasificación (degaseación) para eliminar gases disueltos y la desoxidación química mediante reductores, como el sulfito de sodio en aguas. En tratamientos de agua y en procesos industriales, también se emplean desoxidantes y estrategias de purga con gases inertes (nitrógeno o argón) para desplazar el oxígeno.

La evaluación se realiza mediante análisis de oxígeno disuelto en metales o soluciones, o mediante pruebas de laboratorio específicas. Un control adecuado de la desoxidación reduce defectos por oxígeno, como porosidad, fragilidad y corrosión.