silicio

Silicio es un elemento químico de símbolo Si y número atómico 14, considerado un metaloide. En la naturaleza se encuentra principalmente en forma de óxidos y silicatos en la corteza terrestre, donde representa cerca de una cuarta parte de su peso. Los minerales más comunes son cuarzo y feldespato. En el universo, el silicio es abundante, especialmente en rocas y meteoritos.

Propiedades y reactividad: el silicio posee una estructura cristalina de tipo diamante y una densidad de 2.33 g/cm³. Su punto de fusión es 1414 °C y su punto de ebullición es aproximadamente 2900 °C. En condiciones estándar es relativamente estable, cubriéndose rápidamente con una capa de óxido (SiO2) al exponerse al aire. Su estado de oxidación más estable es +4. Es un semiconductor de banda prohibida de aproximadamente 1.12 eV a temperatura ambiente y es ampliamente dopado con boro (p-type) o fósforo/arsénico (n-type) para aplicaciones electrónicas.

Producción y aplicaciones: a escala industrial, el silicio se obtiene por reducción carbotérmica de silice (SiO2) para producir silicio metalúrgico, que se purifica y se transforma en silicio policristalino para su uso en semiconductores y células fotovoltaicas. También se emplea en forma de silicatos, sílice y compuestos como silicio carbide (SiC) y silicio nitrurado (Si3N4). Los silanos y los polímeros de silicio, conocidos como siliconas, tienen aplicaciones en adhesivos, lubricantes y cosméticos.

Historia y nomenclatura: fue aislado por primera vez en 1824 por Berzelius. Su nombre deriva de la palabra latina silex, que alude a la sílice.

Seguridad: el polvo de sílice cristalina puede ser irritante y, con exposiciones prolongadas, asociarse a riesgos respiratorios como la silicosis.