depolimerizar

Depolimerizar es el proceso químico o físico mediante el cual se rompen los enlaces que unen las unidades repetidas de un polímero, con el objetivo de obtener monómeros u oligómeros. Este fenómeno contrasta con la polimerización y es un componente central del reciclaje químico de plásticos, ya que permite recuperar materias primas a partir de productos de ingeniería.

Existen varios enfoques para depolimerizar: químico, térmico y enzimático. La depolimerización química implica reacciones como la hidrólisis, la glicólisis o la transesterificación, que fragmentan la cadena para liberar o generar monómeros o precursores. La depolimerización catalítica utiliza catalizadores ácidos, básicos o metálicos para favorecer la ruptura de enlaces a temperaturas relativamente moderadas. La depolimerización térmica aplica calor extremo para descomponer las cadenas, a menudo con menor selectividad, produciendo una mezcla de productos. En algunos polímeros, la depolimerización enzimática se explora como opción más selectiva y con menor consumo energético.

Las aplicaciones principales están en el reciclaje químico de plásticos, donde se busca convertir un polímero usado en sus monómeros o en insumos de alta pureza para fabricar nuevo material. Por ejemplo, ciertos procesos permiten transformar PET en ácido tereftálico y etilenglicol o en sus derivados; la poliestireno puede despolimerizarse a estireno; otros polímeros de uso industrial se convierten en monómeros o precursores equivalentes. Aunque prometedora, la depolimerización enfrenta retos como altos requerimientos energéticos, necesidad de pureza y selección de procesos, coste económico y compatibilidad ambiental.