antimuscarínicos
Los antimuscarínicos son fármacos que actúan como antagonistas de los receptores muscarínicos de la acetilcolina. Al bloquear la acción de la acetilcolina en estos receptores, que se encuentran en el sistema nervioso parasimpático y en varias estructuras periféricas, reducen la actividad parasimpática y modifican funciones como la secreción exocrina, la motilidad del músculo liso y la acomodación del cristalino. En el sistema nervioso central pueden producir efectos cognitivos, especialmente en personas mayores. Existen diferentes compuestos con variada selectividad entre los receptores muscarínicos (M1–M5) y con distintas duraciones de acción.
Se emplean en una amplia variedad de indicaciones. En oftalmología se usan para la dilatación pupilar y
Los efectos adversos son principalmente anticolinérgicos: sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, retención urinaria y taquicardia;