ajustadora

Una ajustadora es la profesional de seguros encargada de gestionar reclamaciones de siniestros. Su función es evaluar los daños, investigar las causas, determinar la cobertura aplicable y gestionar la indemnización conforme a la póliza. En muchos contextos, la ajustadora actúa como intermediaria entre el asegurado y la compañía de seguros, buscando una resolución justa y conforme a la normativa vigente.

Entre sus tareas se encuentran inspeccionar bienes asegurados, recabar evidencia, entrevistar al asegurado, testigos y terceros, revisar las condiciones de la póliza y calcular el monto de la pérdida. También elaboran informes de peritaje, coordinan reparaciones o reemplazos, y negocian acuerdos de indemnización con los interesados. En casos complejos pueden coordinar con peritos, talleres, médicos o especialistas y supervisar el proceso de reclamación hasta su cierre, asegurando el cumplimiento de requisitos legales y de fraude.

Existen diferentes variantes de este rol: ajustadora de compañías de seguros, ajustadora independiente y ajustadora pública, que representa al asegurado frente a la aseguradora. Cada tipo tiene distintas responsabilidades y estructuras de honorarios, según la jurisdicción.

Los requisitos para ejercer la profesión varían según país o región, pero suelen incluir una licencia o certificación en seguros, formación en evaluación de pérdidas y conocimiento de las leyes de seguros. Son comunes habilidades de comunicación, negociación, análisis técnico y manejo de software de gestión de siniestros. En algunas jurisdiciones se exige formación adicional en prevención de fraudes y ética profesional.

El término ajustadora es la forma femenina de ajustador. En la práctica, muchos lugares emplean también el término neutro o combinan ambos géneros para referirse a la profesión; la distinción de género no afecta las responsabilidades laborales.