afrontamiento

Afrontamiento es un término empleado en psicología, sociología y ciencias de la salud para describir el conjunto de estrategias y procesos que emplean las personas para hacer frente a situaciones estresantes o desafiantes. Proviene del verbo afrontar, que significa "hacer frente" o enfrentar. En el uso cotidiano puede referirse tanto a la gestión de estrés como al enfrentamiento interpersonal.

En la psicología del estrés, se distingue entre afrontamiento orientado al problema (acciones que buscan modificar la fuente del estrés: planificar, buscar información, buscar apoyo práctico) y afrontamiento orientado a la emoción (intento de disminuir la angustia emocional mediante la reevaluación, la aceptación o la regulación emocional). También se habla de afrontamiento activo, defensivo, o de evitación. La eficacia depende de la evaluación de la situación, el control percibido y las características individuales.

En las relaciones interpersonales y en los entornos laborales, el afrontamiento se manifiesta en la resolución de conflictos, la comunicación asertiva, la negociación y la búsqueda de apoyo social. Un afrontamiento adaptativo suele contribuir a un mejor ajuste emocional y desempeño, mientras que el evitativo puede disminuir el malestar a corto plazo pero aumentar el estrés a largo plazo.

Aunque en algunos contextos "afrontamiento" puede confundirse con "enfrentamiento" o "confrontación", en español preferimos "afrontamiento" para describir las respuestas internas ante una situación estresante, y "enfrentamiento" para describir choques o confrontaciones entre personas o grupos. En investigación, el término aparece con frecuencia junto a expresiones como afrontamiento activo, orientado al problema y afrontamiento emocional.