aflatoxinas

Las aflatoxinas son un grupo de micotoxinas producidas por hongos del género Aspergillus, principalmente Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus. Se encuentran con frecuencia en alimentos y piensos cuando hay condiciones cálidas y húmedas durante el cultivo, cosecha, procesamiento o almacenamiento. Las aflatoxinas más estudiadas son B1, B2, G1 y G2; la B1 es la más tóxica y la principal causante de riesgos para la salud humana. La aflatoxina B1 es clasificada por la IARC como carcinógeno humano del grupo 1.

La exposición crónica a aflatoxinas se asocia con daño hepático y un mayor riesgo de carcinoma hepatocelular, especialmente en personas con infección crónica por hepatitis B. La exposición aguda puede provocar fallo hepático y puede ser fatal. Además de los humanos, las aflatoxinas afectan a la ganadería y la acuicultura cuando los animales consumen piensos contaminados.

La detección y cuantificación de aflatoxinas se realiza mediante métodos analíticos como HPLC o LC-MS, a menudo tras extracción y purificación. Existen límites máximos permitidos y programas de vigilancia en distintas regiones, con normativas variables entre la Unión Europea, Estados Unidos y otros países.

Las estrategias de mitigación incluyen buenas prácticas agrícolas, secado y almacenamiento con baja humedad, clasificación y limpieza de granos, y el uso de biocontrol biológico con cepas no toxigénicas de A. flavus para reducir la contamination. También se emplean adsorbentes en alimentos para disminuir la biodisponibilidad de las aflatoxinas y se promueve la trazabilidad a lo largo de la cadena alimentaria.