Posprocesado

Posprocesado, o postprocesado, es el conjunto de operaciones realizadas después de la captura de datos o la producción inicial para mejorar, adaptar o extraer información adicional. Su objetivo puede ser desde corregir deficiencias técnicas hasta lograr un resultado estético o informativo específico. Se aplica en diversos campos y contextos, desde imágenes y sonido hasta datos científicos y visualización tridimensional.

En fotografía y cine, el posprocesado se utiliza para ajustar exposición, balance de blancos, contraste, color y sacarle el máximo rendimiento a la imagen o toma. También incluye reducción de ruido, nitidez, corrección de distorsiones, composición adicional, enmascaramiento y efectos visuales. En vídeo, se integran edición, estabilización, corrección de color, grading y composición de efectos. En 3D y realidad virtual, el posprocesado abarca efectos de renderizado, bloom, tonemapping y gestión de iluminación. En campos científicos y técnicos, puede implicar calibración, filtrado, normalización y extracción de señales o características relevantes.

Las prácticas suelen ser no destructivas, especialmente cuando se trabaja con archivos RAW o con flujos de trabajo basados en capas. Las herramientas típicas incluyen software de edición y corrección de color, composición y efectos, así como sistemas de look-up table (LUTs) y flujos de trabajo de revisión. Un aspecto clave es la gestión de la ética y la autenticidad: el posprocesado puede influir en la percepción de la realidad, por lo que la transparencia y la trazabilidad de las modificaciones son importantes para la integridad y la preservación de material audiovisual o documental.

El posprocesado, en resumen, es una parte central de la producción contemporánea que busca optimizar calidad, coherencia y propósito comunicativo, manteniendo a la vez límites técnicos y consideraciones éticas.