Pediculicidas

Pediculicidas son sustancias químicas utilizadas para eliminar piojos, principalmente Pediculus humanus capitis, que causan la pediculosis capitis. Estos productos se aplican sobre el cabello y el cuero cabelludo; en algunos casos existen formulaciones orales para infestaciones resistentes. Muchos pediculicidas también pueden tener efecto ovicida limitado, por lo que a veces se recomienda una segunda aplicación tras varios días para eliminar huevos eclosionados.

Entre los principios activos se encuentran permetrina y piretrinas (a menudo en productos que incluyen piperonil butóxido); malatión; benzil alcohol; dimeticona; espinosad; y, en algunas regiones, ivermectina (oral o tópica). La eficacia varía entre productos y poblaciones, y ha aumentado la resistencia a ciertos pediculicidas, especialmente a algunas piretrinas y a la permetrina. La selección del tratamiento depende de la edad del paciente, la salud general y las normas regulatorias locales.

Aplicación y seguridad: los pediculicidas se presentan como champú, loción o crema para uso externo. Se deben seguir las instrucciones del fabricante, evitar el contacto con ojos y mucosas y respetar las restricciones de edad. Después de la aplicación, a menudo se recomienda peinar con un peine fino para retirar liendres muertas y repetir la dosis tras 7–10 días. Pueden producirse irritación cutánea, enrojecimiento o reacciones alérgicas, especialmente en pieles sensibles.

Control y salud pública: además del tratamiento farmacológico, se recomienda lavar y secar ropa de cama, toallas y prendas que hayan estado en contacto con la cabeza, y limpiar objetos personales para reducir reinfestación. En infestaciones persistentes, consultar con un profesional de salud para considerar opciones alternativas o combinaciones de tratamiento.