infestaciones

Infestación es la presencia y proliferación de organismos no deseados en un determinado entorno, que ocasiona daños, pérdidas o riesgos para la salud, la economía o el medio ambiente. Este término abarca la colonización de plagas como insectos, ácaros, roedores, hongos, bacterias o parásitos, que pueden afectar cultivos, productos almacenados, estructuras urbanas o ecosistemas naturales.

En la agricultura, las infestaciones pueden reducir rendimiento y calidad de los cultivos, aumentar costos de manejo y afectar la viabilidad comercial. En almacenamiento de granos y alimentos, la presencia de insectos o microorganismos puede contaminar mercancías y generar pérdidas. En entornos construidos y urbanos, infestaciones de termitas, roedores, chinches u otros organismos requieren intervenciones de control para proteger la salud pública y la infraestructura.

Los signos de infestación incluyen daños visibles, decoloración o deformación de plantas, excrementos, olores, polvo, nidos o rastros de actividad. Las causas suelen ser condiciones ambientales favorables, introducción o propagación de especies, prácticas de manejo deficientes y, a veces, vulnerabilidad de las estructuras o cultivos. Las infestaciones pueden propagarse rápidamente si no se detectan a tiempo, con impactos económicos y, en algunos casos, sanitarios.

El manejo se orienta hacia enfoques de manejo integrado de plagas (MIP), que combinan vigilancia, prácticas culturales, control biológico, saneamiento y, cuando es necesario, sustancias químicas de manera prudente y selectiva. La prevención incluye inspecciones, saneamiento, cuarentenas, monitorización de puntos críticos y cumplimiento de normativas de sanidad vegetal, fauna urbana y seguridad alimentaria.