Almíbar

Almíbar es una preparación de azúcar disuelta en agua que se utiliza para endulzar, humedecer y conservar alimentos. En la cocina hispana, el almíbar puede prepararse con distintas proporciones de azúcar y agua y se puede aromatizar con cítricos, vainilla, canela u otras especias.

Las variantes más comunes son el almíbar ligero y el almíbar espeso. El almíbar ligero se elabora con aproximadamente una parte de azúcar por una de agua y resulta translúcido y poco viscoso. El almíbar espeso se obtiene con una proporción mayor de azúcar (2:1 o 3:1) y se usa para cubrir o conservar frutas.

Preparación básica: disolver el azúcar en agua, llevar a ebullición y hervir hasta que se disuelva por completo. Se puede añadir aroma durante el calentamiento. Después de usarlo, se deja enfriar. Para conservación, los frutos se sumergen en el almíbar y se envasan en frascos esterilizados, siguiendo pautas de seguridad alimentaria.

Usos: endulzar postres y bebidas, empapar bizcochos y conservar frutas en almíbar (por ejemplo melocotones, cerezas y peras). Variantes regionales incorporan aromas como limón, vainilla, canela o ron, que pueden influir en la textura y el color del producto final.

Notas: el almíbar es una preparación básica en repostería y conserva; su estabilidad depende de la relación azúcar–agua, la temperatura y el envasado adecuado. Existen métodos de conservación que requieren normas específicas para garantizar la seguridad alimentaria.