umectante

Un umectante es una sustancia higroscópica capaz de atraer y retener la humedad. En cosmética y cuidado de la piel, su función es aumentar la hidratación de la piel o de la superficie del producto, al atraer agua del ambiente o de las capas superficiales de la piel, lo que mejora la textura, la elasticidad y la absorción de otros principios activos.

Entre los umectantes más comunes figuran la glicerina (glicerol), el propilenglicol, el sorbitol, el ácido hialurónico y ciertos azúcares como el alforfón hidrolizado. En productos para el cuidado de la piel se emplean para mantener la humedad y estabilizar formulaciones. En alimentos y bebidas, los umectantes como la glicerina y el sorbitol ayudan a retener la humedad, evitar la cristalización y mantener la textura, mientras que en farmacéutica se utilizan como excipientes para mejorar la solubilidad y la palatabilidad de jarabes y pastillas.

Limitaciones y seguridad: en general son seguros cuando se utilizan según las indicaciones, aunque algunas personas pueden experimentar irritación, alergia o sensibilidad cutánea en concentraciones elevadas o en piel dañada. En ambientes con poca humedad, algunos umectantes pueden extraer humedad de capas más profundas de la piel si no se combinan con un agente oclusivo, lo que puede provocar tirantez o sequedad. Su elección depende de la aplicación, la viscosidad deseada y la interacción con otros ingredientes. El término procede del latín humectare y se usa de forma amplia en cosmética, alimentación y farmacéutica.