semaforo

Un semáforo es un dispositivo de señalización vial utilizado para regular el paso de vehículos y peatones en intersecciones y cruces. Normalmente consta de uno o más cuerpos luminosos montados en una columna: los colores rojo, ámbar y verde se muestran en secuencia para indicar detenerse, prepararse para detenerse y avanzar. En muchos lugares se incluye también una luz verde con flecha para dirigir el tráfico en una dirección específica, así como señales peatonales que indican cuándo cruzar. Los semáforos pueden incorporar temporizadores, sensores de presencia y sistemas de detección de vehículos para ajustar los intervalos de luz y mejorar la seguridad y la fluidez.

Funcionamiento: en un ciclo típico, el rojo prohíbe la circulación, el verde autoriza el paso y el ámbar indica que la señal cambiará pronto. En algunas configuraciones, el ámbar aparece junto al verde para avisar de un cambio próximo. Los semáforos pueden operar en modos fijos o de control, incluyendo semáforos adaptativos que ajustan los tiempos según la demanda de tráfico. Los cruces peatonales suelen incluir señales específicas y, en muchos lugares, contadores de segundos para informar cuánto falta para el cambio de fase.

Historia y evolución: el primer semáforo eléctrico se instaló a principios del siglo XX, por ejemplo en Estados Unidos, en 1914. A lo largo del siglo, los sistemas se estandarizaron y se hicieron más complejos, incorporando sincronización, detección y, más recientemente, señales para peatones, personas con movilidad reducida y bicicletas.

Variantes y alcance: existen cabezales de semáforo con múltiples caras, semáforos para carriles específicos y dispositivos de accesibilidad. Su implementación está regulada por normas de tráfico y, en muchos países, por acuerdos internacionales.