segundos

El segundo (símbolo s) es la unidad base de tiempo del Sistema Internacional de Unidades (SI). En la actualidad se define como la duración de 9.192.631.770 periodos de radiación correspondiente a la transición entre dos niveles hiperfinos del átomo de cesio-133 en su estado fundamental. Esta definición, adoptada en 1967, sustituyó la antigua definición basada en la duración de un día solar medio.

Antes de 1967, el segundo se definía como 1/86.400 de un día civil medio. El día, a su vez, se divide en 24 horas, cada hora en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos; por tanto, un día civil equivale a 86.400 segundos. La duración exacta de un día solar varía ligeramente debido a la rotación de la Tierra y a efectos geofísicos, lo que motivó la búsqueda de una definición más estable.

Como unidad SI, el segundo es base para relojes atómicos y para las escalas de tiempo internacionales, como el Tiempo Atómico Internacional (TAI) y el Tiempo Universal Coordinado (UTC). UTC, que sirve como referencia mundial, se mantiene mediante ajustes por segundos intercalados para conservar su concordancia con la rotación de la Tierra. En la vida diaria, el segundo es la unidad de tiempo más utilizada para medir intervalos cortos.

Además de su uso básico, existen múltiplos y submúltiplos del segundo: milisegundo (ms), microsegundo (µs), nanosegundo (ns), picosegundo (ps), entre otros. En ciencia, tecnología y metrología, el segundo se utiliza para cronometrar procesos, medir frecuencias y calibrar instrumentos, con una precisión que ha demostrado ser esencial para avances modernos.