sedimentos

Los sedimentos son material particulado que se acumula en la superficie de la Tierra y en ambientes acuáticos, resultante de la desintegración de rocas, de la actividad de organismos y de procesos químicos. Se clasifican en tres grandes grupos: clásticos o detritos, químicos o precipitados, y biogénicos o de origen orgánico.

Los sedimentos presentan una amplia gama de tamaños de grano, desde arcilla y limo hasta arena y grava. Las partículas se agrupan por tamaño en categorías como arcilla (<0,004 mm), limo (0,004–0,063 mm), arena (0,063–2 mm) y grava (>2 mm). Su composición y textura reflejan las condiciones de depósito y el origen de la fuente.

El sedimento se forma cuando rocas y fragmentos se erosionan, se transportan por agua, viento o hielo y se depositan cuando la energía del medio disminuye. Con el tiempo, los sedimentos pueden sufrir compactación y cementación, procesos conocidos como diagenesis, que los transforman en rocas sedimentarias.

Los sedimentos se acumulan en una variedad de ambientes: cursos de ríos, lagos, deltas, costas, plataformas marinas, mar abierto y glaciares. En cada ambiente se conserva información sobre palaeoambiental y paleoclimático, así como fósiles contenidos en los sedimentos.

El estudio de los sedimentos, denominado sedimentología, permite reconstruir la historia de la Tierra, cuestiones como antiguos climas, procesos erosivos y la estratigrafía. Además, los sedimentos y las rocas sedimentarias sirven como recursos para la construcción, la extracción de hidrocarburos y la filtración de agua.