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arcilla

La arcilla es un material natural formado principalmente por minerales aluminosilicatos hidratados. Sus partículas son extremadamente finas, típicamente de menos de 2 micrómetros, y confieren a la arcilla propiedades físicas distintivas cuando está húmeda, como plasticidad y cohesión.

La arcilla se clasifica en minerales de arcilla, entre los que se destacan el caolín, illita, montmorillonita

En estado húmedo es plástica y maleable, permitiendo su modelado. El secado provoca contracción y puede agrietarse

Usos: Se emplea en cerámica y alfarería (vasijas, azulejos, ladrillos, tejas), en la fabricación de porcelana

Impacto ambiental y extracción: la minería de arcillas puede provocar erosión, consumo de agua y contaminación

y
clorita.
Estas
fases
difieren
en
su
estructura
y
carga,
lo
que
determina
la
plasticidad,
la
capacidad
de
retención
de
agua
y
el
comportamiento
al
calentarse.
La
arcilla
se
forma
por
meteorización
química
de
feldespatos
y
otros
minerales,
y
se
acumula
en
suelos
y
depósitos
sedimentarios;
también
puede
formarse
en
entornos
hidrotermales.
si
no
se
controla
la
pérdida
de
humedad.
Al
calentarse
se
logra
la
vitrificación
y
el
fortalecimiento
de
sus
componentes;
las
temperaturas
de
cocción
varían
según
el
mineral,
con
el
caolín
que
se
utiliza
para
cerámica
fina
y
que
requiere
temperaturas
más
altas,
mientras
la
montmorillonita
se
puede
comportar
de
forma
diferente.
Las
arcillas
deben
ser
secadas,
trituradas
y,
a
menudo,
mezcladas
con
otras
materias
para
obtener
la
plasticidad
y
la
textura
deseadas.
y
cementos,
y
como
aditivo
en
polvos
industriales,
rellenos
y
elaboraciones
cosméticas
o
farmacéuticas
limitadas.
si
no
se
gestiona
adecuadamente;
se
realizan
prácticas
de
rehabilitación
de
canteras
y
gestión
de
residuos.