mescalina

La mescalina es un alcaloide psicodélico de la familia de las fenetilaminas. Es el principal compuesto activo de ciertos cactus, principalmente el peyote (Lophophora williamsii), y también se encuentra en cantidades menores en otros cactus como el San Pedro (Echinopsis pachanoi). Se utiliza históricamente en contextos rituales y culturales y ha sido objeto de investigaciones científicas sobre sus efectos psicológicos y neurobiológicos.

Química y farmacología. La mescalina está estructuralmente definida como 3,4,5-trimetoxifenetilamina. Es un derivado de fenetilamina que actúa principalmente como agonista de los receptores serotoninérgicos 5-HT2A. Tras la administración oral, se absorde y se distribuye en el organismo; se metaboliza en el hígado y se excreta principalmente en la orina. Su acción sobre 5-HT2A produce alteraciones de la percepción, cambios en el estado de ánimo y alteraciones sensoriales característicos de las experiencias psicodélicas.

Efectos y duración. Los efectos incluyen alucinaciones visuales, distorsiones del tiempo y del espacio, sinestesia y cambios en la conciencia corporal. También pueden presentarse náuseas, somnolencia, dilatación de pupilas y aumento de la frecuencia cardíaca. La experiencia suele iniciarse entre una y dos horas tras la ingestión y puede durar entre 6 y 12 horas, con variaciones según dosis y sujeto.

Seguridad y regulación. La mescalina no es considerada adictiva, pero puede inducir ansiedad, paranoia y exacerbación de trastornos psiquiátricos predisponentes. Puede interactuar peligrosamente con ciertos fármacos serotonérgicos. En muchos países está sujeta a control estricto; en Estados Unidos es sustancia de Lista I, con excepciones religiosas limitadas para usos rituales de la Native American Church.

Historia. Fue aislada por primera vez en 1897 por el químico alemán Arthur Heffter a partir del peyote, dando nombre al compuesto y señalando su vínculo con las prácticas mescalinas.